Pensar que podemos tener “miedo a disfrutar” suena un tanto contradictorio, pero sucede.
Hablamos del placer sexual por supuesto. Y sí, hay quienes le temen. A veces pensamos que está mal, que ese tiempo deberíamos emplearlo en algo “más productivo”, en ayudar a alguien, limpiar nuestra habitación o en leer un libro. Para much@s, el placer individual es menos importante que cualquier cosa. Pero…¿realmente lo pensamos o tratamos de auto convencernos de que es así? En el fondo sabemos que nuestro placer vale la pena, pero hay un sinnúmero de factores que nos han empujado a restarle importancia cuando, por el contrario, sabemos que sentirse bien nos hará desenvolvernos mejor en todos los ámbitos de nuestro día a día. Pero no falta quién se encargue a tu alrededor de lanzar alguna indirecta para hacerte sentir casi mal solo por tu curiosidad o por el antojo cien por ciento natural de masturbarte o tener sexo de manera diferente. Si bien tu sexualidad no es un tema que se va anunciando al mundo, tampoco es un tabú, ni es pecaminosa ni motivo de vergüenza en absoluto. Lo cierto es que las personas seguras de sí mismas, que disfrutan de una buena salud sexual y emocional, hablan del sexo y los temas relacionados como cualquier otro tema. Buscan información, intercambian ideas, aprenden y consiguen opciones para mantenerse “actualizados” en cuanto a cómo disfrutar más y mejor.
Esa es la razón por la que cada vez más gente está más abierta a disfrutar a plenitud de su cuerpo, sin preocuparse por nada más que ellos mismos. Anteriormente por ejemplo, las sexshop eran lugares oscuros y ubicados en alguna calle solitaria, donde pocos se atrevían a entrar pero sobretodo, a “ser descubiertos” entrando o saliendo de ahí. Hoy día, esas tiendas se han convertido en atractivas boutiques, con productos para aquell@s que se aman a sí mismos, aman disfrutar de la vida y la fortuna de contar con la “bendita sensualidad” que nos da tanto placer.
Con pareja o sin ella, much@s se preguntan para qué comprar un juguete sexual. Es súper simple: en el sexo; si no hay juego, hay monotonía, desinterés y al final solo puedes calificarlo como regular. Habrá sexo en tu vida pero digamos que el suficiente para “cubrir” la necesidad natural, y quizá te quedas con las ganas de intentar algo nuevo y divertido…porque sientes algo de “temor” a sentirte culpable, a ser “mal vist@ e incluso a “descubrir que te encanta”….te da miedo el placer que puedes encontrar.
En el caso de los hombres por ejemplo, hay quienes ven en los vibradores a “rivales” al compararlos con sus penes, lo cual es totalmente disparatado. Un vibrador jamás reemplazará un pene; besos, caricias, dedos, palabras y pasión. Pero ojo…sabemos que los hombres son “visuales” y quienes se atreven a utilizar uno o varios tipos de juguetes con su pareja, descubren que Observar les produce a ellos también mucho placer y excitación continua. Participar, tomar el control de lo que siente su pareja a través de un vibrador o un látigo por ejemplo, convierte al sexo regular en uno de otro nivel.
Está bien probar sensaciones nuevas con responsabilidad. Mejor evitar usar objetos peligrosos como aquellos que se ven en las salas de emergencia, cuando quedaron atorados dentro de una vagina o el ano. Hay cantidad de historias “tragicómicas” sobre esos casos que no quieres vivir…
Entonces, ¿por dónde empezar? pues aprovechando que la tecnología y la salud sexual ya hacen equipo para crear esos ítems que te hacen “feliz, sin riesgo”. Date la oportunidad de conocer la oferta de juguetes para adultos que existen y por supuesto, sus increíbles funciones. No tengas miedo de probar, la única manera de saber cuál es el indicado para ti será intentando y descubriendo tus habilidades lúdicas. Además, no hay que olvidar que la masturbación por ejemplo, es una forma súper segura de darle placer al cuerpo, con mucho menos riesgo de enfermedades de transmisión sexual.
El placer del sexo vuelve tu vida más feliz y eso es prioridad. Además…todo mundo quiere cerca a una persona visiblemente feliz. Lanza a tu pareja la propuesta de un juego bondage, la escapada a un motel o un disfraz… ¡mata la monotonía!
Sol@ o con pareja, tener miedo a descubrir que “hay más placer”, mejores orgasmos y sensaciones nuevas, solo te garantiza algo: arrepentirte de no haber probado antes. Moraleja: Guarda el miedo en un cajón, pero acompáñalo con tu juguete favorito.
#SienteLoQueQuieres