Tu placer, tu responsabilidad

Todavía es muy frecuente saber que las mujeres siguen influenciadas por miedos, censura, tabús, que hemos adquirido solas, o bien de la educación recibida.


No tomamos las riendas de nuestra sexualidad, presionadas por esos conceptos y nos dejamos llevar… nos “dejamos hacer”, en los encuentros sexuales, desconociendo orgasmos o fingiéndolos, para no hacer sentir mal o molestar a la pareja, teniendo sexo sin ganas y/o terminándolo hasta que nos marcan el final.

Sin embargo, se debe reconocer que la sexualidad es nuestra responsabilidad, nadie puede hacerlo por nosotras, nadie lo va a disfrutar por nosotras tampoco, así que es necesario responsabilizarnos y comunicarlo. Tomar la decisión de cambiar y dar el paso. Decidir cuándo empezar; cómo, cuánto y con quién queremos compartir nuestra actividad sexual. Ya sea disfrutando de explorarte sola, o con pareja, el compromiso es la comunicación libre.

Solamente cuando cuentas con la libertad de comunicar lo que te gusta o lo que no te gusta, es que estarás lista para disfrutar del sexo a plenitud. Si te gusta la privacidad de tu habitación por ejemplo, para masturbarte y usar un vibrador, debes poder platicarlo sin miedo o vergüenza. Además; recuerda que, a la mayoría de las parejas, les gustará saber de nuestros antojos o fantasías, y seguramente, la próxima vez querrá usar tu propio juguete para darte ese placer del que le has hablado. La comunicación, te lleva poco a poco no solo a disfrutar al máximo de la sexualidad, sino de una libertad que te llena de seguridad y eleva tu autoestima, lo que finalmente vuelve tu vida divertida y sana.

La próxima vez que tengas tu evento sexual, recuerda hablar de ese cambio de posición que te apetece, de comentarle si quieres probar con un juguete o un disfraz, visitar juntos una sex shop, etc., pero también si algo te incomoda o duele, hay que decirlo. Todo. El respeto mutuo es el ingrediente principal en una relación; y, sobre todo, en una relación sexual. Incluso aquellas en las que se incluye, por decisión de ambos, un “toque” agresivo.

No olvides entonces que eres cien por ciento responsable de tu cuerpo y tus emociones. Atrévete a tomar el control, ¡exprésalo! Muy seguramente vas a llevarte sorpresas muy agradables.

#SienteLoQueQuieres

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